Objetos de compañía alude directamente a la expresión "animales de compañía",
aquellos animales que siendo domésticos conservamos a nuestro lado
con el propósito de que nos brinden compañía y poder disfrutar de ellos.
Parece que el ser humano,
desde creencias tan primitivas como el animismo,
se sigue interesando por cuestiones como "el alma de las cosas".
Los objetos inanimados que María teje y esculpe y que aquí se exponen,
están hechos para el disfrute de su poseedor,
parecen inanimados pero,
¿quién no nos dice que cada uno de ellos
es usufructuario de una pequeña parte de su autora?,
¿y que desde su aparente pasividad
no participan de nuestros sentimientos,
emitiendo para tí y para mí, "señales de vida"?
Oh río irrevocable de las cosas,
no se dirá que sólo amé los peces,
o las plantas de selva y de pradera,
que no sólo amé lo que salta, sube, sobrevive, suspira.
No es verdad:
muchas cosas me lo dijeron todo.
No sólo me tocaron o las tocó mi mano,
sino que acompañaron de tal modo mi existencia
que conmigo existieron
y fueron para mí tan existentes
que vivieron conmigo media vida
y morirán conmigo media muerte.
Oda a las cosas.
Pablo Neruda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario